Dinero, champán y mulatas de 17 años

¿Dónde va el dinero de los recortes?

Las últimas movilizaciones, se llamen 5-O, se llamen Jaque al rey, han brillado por una cosa: la escasa participación. Muchos se preguntan qué más tiene que ocurrir para que la gente vuelva a movilizarse. No hay que caer en derrotismos que no conducen a nada, pero la realidad objetiva es que desde hace ya algunos meses que estamos perdiendo la calle. En el ambiente se palpa impotencia y un gran desasosiego. Es desesperante.
Nos están matando, de miseria, de hambre, de miedo... También físicamente. ¿Habremos entrado ya en esa dinámica paralizante que se dio con los judíos en los años treinta que les impedía luchar mientras observaban impotentes cómo eran, mansamente y en fila de uno, llevados al matadero? ¿Nadie va a hacer nada? ¿La resignación y la servidumbre han colonizado nuestras vidas de manera irreversible? ¿Tan bajito cotiza nuestra dignidad? Desempleo masivo, recortes en sanidad y educación y represión en niveles de dictadura latinoamericana de los años 70. Los Mossos d' esquadra acaban de asesinar a un ciudadano tras una detención a golpes. ¿Y sabes qué? No ocurrirá nada. Lo más probable es que no sean juzgados. Si por alguna de aquellas son juzgados y condenados tampoco ocurrirá nada: el gobierno los indultará como en ocasiones anteriores. 


 Y como en ocasiones anteriores asentiremos y la vida seguirá su curso. Precariedad salvaje y sueldos de hambre para los que tienen un trabajo: han convertido estar explotado en un privilegio. La vida, la existencia misma, se ha convertido en un enorme chantaje que no cesa. Tener trabajo es la excusa perfecta para no movilizarse: si lo hago me quedaré sin trabajo. Y no tener trabajo nos bloquea por la angustia de no encontrarlo. Es un estado permanente de esquizofrenia. Que paraliza.
Mientras tanto, los ricos son cada vez más ricos y siguen brindando: los artículos de lujo se venden más que nunca y las empresas del Ibex 35 (todas ellas con sede en paraísos fiscales) facturan dividendos a mansalva. El número de multimillonarios ha crecido un 13% en nuestro país. ¿Crisis? ¿Qué crisis? Te están robando, en tu puta cara además, pero te la suda. Y no me mires con esa cara, si no te la sudara saldrías a la calle a protestar. Y no lo haces. Con el rescate a la banca (que se hizo con dinero público, es decir, con tus impuestos) algún directivo está ahora en las Islas Caimán puesto de farlopa follándose a tres mulatas de 17 años. El Champán de 150 euros la botella lo paga con las horas extras que te obligan a hacer gratis. La gasolina del yate la paga con los ahorros de algún jubilado preferentista, el hotel con jacuzzi lo sufraga con la beca que le han negado a tu hermano.





 Y se está partiendo el culo y preguntándose cómo es posible que seamos tan pringados, tan dóciles, tan sumisos. Y mientras pateas la ciudad impotente entregando currículums (en los que mientes y lo sabes) abre otra botella de champán mientras le hacen una concienzuda mamada que le sabe a gloria. O sale en algún programa de La Sexta enseñando su mansión con piscina y siete cuartos de baño. Tiene que hacer esfuerzos para no descojonarse. El periodista, siervo y dócil, se fascisna con el diseño de la cocina, en la que hay sitio para que desayunen tres equipos de fútbol. Hablando de fútbol, mañana es el Madrid Barça. A esa cita siempre acudes.
Eres tan imbécil y has visto tantas veces Hombres, Mujeres y Vicerversa que tu cerebro de mosquito, embrutecido y ablandado por toneladas de ocio alienante, es incapaz de ver esa relación económico-social: para que algunos disfruten en las islas Caimán en un yate bebiendo champán, otros tienen que hacer horas extras gratis, sufrir precariedad, quedarse sin casa o verse expulsados de la educación superior porque recortan las becas. ¿Dónde crees que ha ido a parar el dinero de tu beca? El dinero no desaparece, simplemente se traslada de un sitio a otro. 

Cuando el gobierno dice que no hay dinero y que se ve obligado a hacer recortes dolorosos, sencillamente está trasladando el dinero de un lugar a otro. Los 2.000 euros de tu beca están ahora en la visa oro de algún cabrón sin escrúpulos. ¿Crees que a los ricos el dinero les llueve del cielo? ¿Crees que se hicieron ricos leyendo algunos de esos estúpidos libros de auto-ayunda que te dicen que si eres pobre es porque no eres lo suficientemente positivo y porque no sonríes lo suficiente? Sonríe o muere. Y tú mueres. 


via: Kaos en la red 


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